El tránsito de la vida en las cavernas al asentamiento en poblados es uno de los pasos más revolucionarios de la historia. Jar y Mir nos llevarán de la mano hasta ese nuevo mundo, que es el nuestro. Inteligencia y amor son la clave del progreso. Jar y Mir son inteligentes y se aman a muerte. Ese es el camino que los guía. El egoísmo y mezquindad de espíritu, que mueven los pasos de Tur, los acecharán en todo momento. El proceder de cada uno tendrá su merecida recompensa. Mito y religión son exigencias constantes en la sociedad. Mur tratará de recordárselo una y otra vez a sus congéneres. De aliviar las dolencias físicas se encargará Al, dedicada en cuerpo y alma al trabajo. Y es que el mundo se ha movido siempre por idénticos parámetros. «Tras el fulgor y pujanza de las gramíneas» es un reconocimiento a la mujer, siempre tan merecido y tan a menudo obviado.